Estados Unidos llevó a cabo este lunes un segundo ataque en dos semanas contra una embarcación venezolana en aguas internacionales del Caribe, según anunció el presidente Donald Trump. En un comunicado acompañado de un vídeo del operativo, Trump aseguró que las Fuerzas Armadas, bajo sus órdenes, identificaron y destruyeron una lancha que transportaba cargamentos de droga con destino a EE.UU.Trump afirmó que los tres tripulantes, a quienes calificó de terroristas y narcotraficantes, murieron en la operación, mientras que no se registraron bajas estadounidenses. «Quiero que quede claro: si transportan drogas que pueden matar a los estadounidenses, los estamos cazando», advirtió el presidente.El domingo, Trump había dejado abierta la puerta a nuevos ataques en el Caribe tras el hundimiento de dos embarcaciones venezolanas en aguas internacionales en lo que va de mes. El presidente vinculó las operaciones al narcotráfico y a la expansión de la banda criminal Tren de Aragua, y volvió a acusar a Nicolás Maduro de manipular las elecciones en su país. «Veremos qué pasa», afirmó, al ser preguntado sobre posibles ofensivas futuras. «Ciertamente no hay muchos barcos allá afuera… ha habido muy poco tráfico marítimo. No puedo imaginar por qué.»Noticia Relacionada estandar Si Trump no descarta nuevos ataques en Venezuela y acusa a Maduro de robarse las elecciones David Alandete El presidente defendió la serie de bombardeos contra embarcaciones venezolanas en el Caribe, vinculándolos al narcotráfico y al Tren de Aragua, en medio de una escalada militar que Caracas denuncia como una amenaza de cambio de régimenHoras después llegó el segundo ataque. Ya el lunes, el mandatario norteamericano subrayó que el narcotráfico venezolano supone «una amenaza directa para la seguridad nacional, para nuestra política exterior y para los intereses vitales de Estados Unidos», y lo describió como «un arma mortal que envenena a los estadounidenses». Según dijo, la actividad de los carteles ha tenido «consecuencias devastadoras en nuestras comunidades durante décadas, matando a millones de ciudadanos». Trump cerró su mensaje con tono desafiante: «Ya no más. Esto se acabó.»Antes, Trump había defendido los bombardeos como una respuesta directa al envío de drogas y pandilleros venezolanos hacia Estados Unidos. «Muchas drogas están saliendo de Venezuela. Mucho del Tren de Aragua. Están intentando entrar pero los estamos deteniendo con éxito en la frontera. En Venezuela tenemos una enorme cantidad de seguridad. Ellos envían al Tren de Aragua. Esa es la pandilla, probablemente la peor del mundo, peor que la MS-13 ahora. Y no nos gusta lo que Venezuela nos está enviando, ya sean drogas o miembros de pandillas. No nos gusta en absoluto.»El primer ataque ocurrió el 1 de septiembreCaracas denunció los bombardeos como ilegales y afirmó que los barcos atacados eran de pescadores. Trump rechazó esa versión de plano: «Lo que es ilegal son las drogas que estaban en el barco y las drogas que están siendo enviadas a nuestro país y el hecho de que 300 millones de personas murieron el año pasado por drogas», declaró. Sobre las acusaciones venezolanas añadió: «Se podía ver. Vieron las bolsas blancas a través de las bolsas. Es una tontería. Supimos exactamente de dónde vino ese barco, de dónde vinieron las drogas y hacia dónde se dirigía.»El primer ataque ocurrió el 1 de septiembre, cuando aviones de la Armada hundieron una lancha venezolana en el sur del Caribe y mataron a 11 ocupantes. Trump difundió un vídeo del bombardeo y aseguró que los muertos eran miembros del Tren de Aragua que transportaban narcóticos, aunque Washington no aportó pruebas de la presencia de drogas o armas a bordo. El gobierno de Maduro negó el ataque y aseguró que el vídeo era falso, mientras que vecinos del puerto del que zarpó la nave confirmaron el incidente y rindieron homenajes a los fallecidos en redes sociales.Según dijo Trump en el Despacho Oval, tenían pruebas claras del ataque: «Todo lo que tienen que hacer es mirar la carga que quedó esparcida por el océano. Grandes bolsas de cocaína y fentanilo por todas partes». Añadió que «ya no hay barcos en el océano… no hay embarcaciones. Me pregunto por qué. Es decir, no están entrando drogas. Probablemente también hemos detenido a algunos pescadores. Para ser sincero, si yo fuera pescador, tampoco querría salir a pescar. Quizá piensan: «A lo mejor creen que tengo drogas abajo»».La escalada militar se produce en un clima de máxima tensión. Al día siguiente de aquel primer ataque, el secretario de Defensa, Pete Hegseth, advirtió que las operaciones contra los carteles venezolanos continuarían, y el secretario de Estado, Marco Rubio, sugirió que podrían repetirse nuevos bombardeos. Caracas respondió acusando a Washington de asesinatos extrajudiciales y de amenazar con un cambio de régimen a través de la presencia naval en la región. La confrontación entre ambos gobiernos se agrava con cada ataque, sin señales de que Trump esté dispuesto a frenar la presión militar.El despliegue militar de Estados Unidos en el Caribe se ha intensificado con la llegada de cinco cazas F-35 a la base de Ceiba, en Puerto Rico, a los que se suma un avión de transporte estratégico C-5. En el mar operan ocho buques de guerra equipados con misiles y un submarino de propulsión nuclear, cerca de las costas de Venezuela. A ello se añade la presencia del buque de asalto anfibio USS Iwo Jima y cientos de marines trasladados a la isla, en lo que Washington describe como un operativo contra el narcotráfico y lo que Caracas denuncia como una amenaza directa de intervención militar. Estados Unidos llevó a cabo este lunes un segundo ataque en dos semanas contra una embarcación venezolana en aguas internacionales del Caribe, según anunció el presidente Donald Trump. En un comunicado acompañado de un vídeo del operativo, Trump aseguró que las Fuerzas Armadas, bajo sus órdenes, identificaron y destruyeron una lancha que transportaba cargamentos de droga con destino a EE.UU.Trump afirmó que los tres tripulantes, a quienes calificó de terroristas y narcotraficantes, murieron en la operación, mientras que no se registraron bajas estadounidenses. «Quiero que quede claro: si transportan drogas que pueden matar a los estadounidenses, los estamos cazando», advirtió el presidente.El domingo, Trump había dejado abierta la puerta a nuevos ataques en el Caribe tras el hundimiento de dos embarcaciones venezolanas en aguas internacionales en lo que va de mes. El presidente vinculó las operaciones al narcotráfico y a la expansión de la banda criminal Tren de Aragua, y volvió a acusar a Nicolás Maduro de manipular las elecciones en su país. «Veremos qué pasa», afirmó, al ser preguntado sobre posibles ofensivas futuras. «Ciertamente no hay muchos barcos allá afuera… ha habido muy poco tráfico marítimo. No puedo imaginar por qué.»Noticia Relacionada estandar Si Trump no descarta nuevos ataques en Venezuela y acusa a Maduro de robarse las elecciones David Alandete El presidente defendió la serie de bombardeos contra embarcaciones venezolanas en el Caribe, vinculándolos al narcotráfico y al Tren de Aragua, en medio de una escalada militar que Caracas denuncia como una amenaza de cambio de régimenHoras después llegó el segundo ataque. Ya el lunes, el mandatario norteamericano subrayó que el narcotráfico venezolano supone «una amenaza directa para la seguridad nacional, para nuestra política exterior y para los intereses vitales de Estados Unidos», y lo describió como «un arma mortal que envenena a los estadounidenses». Según dijo, la actividad de los carteles ha tenido «consecuencias devastadoras en nuestras comunidades durante décadas, matando a millones de ciudadanos». Trump cerró su mensaje con tono desafiante: «Ya no más. Esto se acabó.»Antes, Trump había defendido los bombardeos como una respuesta directa al envío de drogas y pandilleros venezolanos hacia Estados Unidos. «Muchas drogas están saliendo de Venezuela. Mucho del Tren de Aragua. Están intentando entrar pero los estamos deteniendo con éxito en la frontera. En Venezuela tenemos una enorme cantidad de seguridad. Ellos envían al Tren de Aragua. Esa es la pandilla, probablemente la peor del mundo, peor que la MS-13 ahora. Y no nos gusta lo que Venezuela nos está enviando, ya sean drogas o miembros de pandillas. No nos gusta en absoluto.»El primer ataque ocurrió el 1 de septiembreCaracas denunció los bombardeos como ilegales y afirmó que los barcos atacados eran de pescadores. Trump rechazó esa versión de plano: «Lo que es ilegal son las drogas que estaban en el barco y las drogas que están siendo enviadas a nuestro país y el hecho de que 300 millones de personas murieron el año pasado por drogas», declaró. Sobre las acusaciones venezolanas añadió: «Se podía ver. Vieron las bolsas blancas a través de las bolsas. Es una tontería. Supimos exactamente de dónde vino ese barco, de dónde vinieron las drogas y hacia dónde se dirigía.»El primer ataque ocurrió el 1 de septiembre, cuando aviones de la Armada hundieron una lancha venezolana en el sur del Caribe y mataron a 11 ocupantes. Trump difundió un vídeo del bombardeo y aseguró que los muertos eran miembros del Tren de Aragua que transportaban narcóticos, aunque Washington no aportó pruebas de la presencia de drogas o armas a bordo. El gobierno de Maduro negó el ataque y aseguró que el vídeo era falso, mientras que vecinos del puerto del que zarpó la nave confirmaron el incidente y rindieron homenajes a los fallecidos en redes sociales.Según dijo Trump en el Despacho Oval, tenían pruebas claras del ataque: «Todo lo que tienen que hacer es mirar la carga que quedó esparcida por el océano. Grandes bolsas de cocaína y fentanilo por todas partes». Añadió que «ya no hay barcos en el océano… no hay embarcaciones. Me pregunto por qué. Es decir, no están entrando drogas. Probablemente también hemos detenido a algunos pescadores. Para ser sincero, si yo fuera pescador, tampoco querría salir a pescar. Quizá piensan: «A lo mejor creen que tengo drogas abajo»».La escalada militar se produce en un clima de máxima tensión. Al día siguiente de aquel primer ataque, el secretario de Defensa, Pete Hegseth, advirtió que las operaciones contra los carteles venezolanos continuarían, y el secretario de Estado, Marco Rubio, sugirió que podrían repetirse nuevos bombardeos. Caracas respondió acusando a Washington de asesinatos extrajudiciales y de amenazar con un cambio de régimen a través de la presencia naval en la región. La confrontación entre ambos gobiernos se agrava con cada ataque, sin señales de que Trump esté dispuesto a frenar la presión militar.El despliegue militar de Estados Unidos en el Caribe se ha intensificado con la llegada de cinco cazas F-35 a la base de Ceiba, en Puerto Rico, a los que se suma un avión de transporte estratégico C-5. En el mar operan ocho buques de guerra equipados con misiles y un submarino de propulsión nuclear, cerca de las costas de Venezuela. A ello se añade la presencia del buque de asalto anfibio USS Iwo Jima y cientos de marines trasladados a la isla, en lo que Washington describe como un operativo contra el narcotráfico y lo que Caracas denuncia como una amenaza directa de intervención militar. Estados Unidos llevó a cabo este lunes un segundo ataque en dos semanas contra una embarcación venezolana en aguas internacionales del Caribe, según anunció el presidente Donald Trump. En un comunicado acompañado de un vídeo del operativo, Trump aseguró que las Fuerzas Armadas, bajo sus órdenes, identificaron y destruyeron una lancha que transportaba cargamentos de droga con destino a EE.UU.Trump afirmó que los tres tripulantes, a quienes calificó de terroristas y narcotraficantes, murieron en la operación, mientras que no se registraron bajas estadounidenses. «Quiero que quede claro: si transportan drogas que pueden matar a los estadounidenses, los estamos cazando», advirtió el presidente.El domingo, Trump había dejado abierta la puerta a nuevos ataques en el Caribe tras el hundimiento de dos embarcaciones venezolanas en aguas internacionales en lo que va de mes. El presidente vinculó las operaciones al narcotráfico y a la expansión de la banda criminal Tren de Aragua, y volvió a acusar a Nicolás Maduro de manipular las elecciones en su país. «Veremos qué pasa», afirmó, al ser preguntado sobre posibles ofensivas futuras. «Ciertamente no hay muchos barcos allá afuera… ha habido muy poco tráfico marítimo. No puedo imaginar por qué.»Noticia Relacionada estandar Si Trump no descarta nuevos ataques en Venezuela y acusa a Maduro de robarse las elecciones David Alandete El presidente defendió la serie de bombardeos contra embarcaciones venezolanas en el Caribe, vinculándolos al narcotráfico y al Tren de Aragua, en medio de una escalada militar que Caracas denuncia como una amenaza de cambio de régimenHoras después llegó el segundo ataque. Ya el lunes, el mandatario norteamericano subrayó que el narcotráfico venezolano supone «una amenaza directa para la seguridad nacional, para nuestra política exterior y para los intereses vitales de Estados Unidos», y lo describió como «un arma mortal que envenena a los estadounidenses». Según dijo, la actividad de los carteles ha tenido «consecuencias devastadoras en nuestras comunidades durante décadas, matando a millones de ciudadanos». Trump cerró su mensaje con tono desafiante: «Ya no más. Esto se acabó.»Antes, Trump había defendido los bombardeos como una respuesta directa al envío de drogas y pandilleros venezolanos hacia Estados Unidos. «Muchas drogas están saliendo de Venezuela. Mucho del Tren de Aragua. Están intentando entrar pero los estamos deteniendo con éxito en la frontera. En Venezuela tenemos una enorme cantidad de seguridad. Ellos envían al Tren de Aragua. Esa es la pandilla, probablemente la peor del mundo, peor que la MS-13 ahora. Y no nos gusta lo que Venezuela nos está enviando, ya sean drogas o miembros de pandillas. No nos gusta en absoluto.»El primer ataque ocurrió el 1 de septiembreCaracas denunció los bombardeos como ilegales y afirmó que los barcos atacados eran de pescadores. Trump rechazó esa versión de plano: «Lo que es ilegal son las drogas que estaban en el barco y las drogas que están siendo enviadas a nuestro país y el hecho de que 300 millones de personas murieron el año pasado por drogas», declaró. Sobre las acusaciones venezolanas añadió: «Se podía ver. Vieron las bolsas blancas a través de las bolsas. Es una tontería. Supimos exactamente de dónde vino ese barco, de dónde vinieron las drogas y hacia dónde se dirigía.»El primer ataque ocurrió el 1 de septiembre, cuando aviones de la Armada hundieron una lancha venezolana en el sur del Caribe y mataron a 11 ocupantes. Trump difundió un vídeo del bombardeo y aseguró que los muertos eran miembros del Tren de Aragua que transportaban narcóticos, aunque Washington no aportó pruebas de la presencia de drogas o armas a bordo. El gobierno de Maduro negó el ataque y aseguró que el vídeo era falso, mientras que vecinos del puerto del que zarpó la nave confirmaron el incidente y rindieron homenajes a los fallecidos en redes sociales.Según dijo Trump en el Despacho Oval, tenían pruebas claras del ataque: «Todo lo que tienen que hacer es mirar la carga que quedó esparcida por el océano. Grandes bolsas de cocaína y fentanilo por todas partes». Añadió que «ya no hay barcos en el océano… no hay embarcaciones. Me pregunto por qué. Es decir, no están entrando drogas. Probablemente también hemos detenido a algunos pescadores. Para ser sincero, si yo fuera pescador, tampoco querría salir a pescar. Quizá piensan: «A lo mejor creen que tengo drogas abajo»».La escalada militar se produce en un clima de máxima tensión. Al día siguiente de aquel primer ataque, el secretario de Defensa, Pete Hegseth, advirtió que las operaciones contra los carteles venezolanos continuarían, y el secretario de Estado, Marco Rubio, sugirió que podrían repetirse nuevos bombardeos. Caracas respondió acusando a Washington de asesinatos extrajudiciales y de amenazar con un cambio de régimen a través de la presencia naval en la región. La confrontación entre ambos gobiernos se agrava con cada ataque, sin señales de que Trump esté dispuesto a frenar la presión militar.El despliegue militar de Estados Unidos en el Caribe se ha intensificado con la llegada de cinco cazas F-35 a la base de Ceiba, en Puerto Rico, a los que se suma un avión de transporte estratégico C-5. En el mar operan ocho buques de guerra equipados con misiles y un submarino de propulsión nuclear, cerca de las costas de Venezuela. A ello se añade la presencia del buque de asalto anfibio USS Iwo Jima y cientos de marines trasladados a la isla, en lo que Washington describe como un operativo contra el narcotráfico y lo que Caracas denuncia como una amenaza directa de intervención militar. RSS de noticias de internacional
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