Los Mossos d’Esquadra y la Guardia Urbana de Barcelona han recuperado unas 60 joyas, relojes y otros objetos de origen ilícito valorados en más de 600.000 euros al inspeccionar cinco tiendas de compraventa de oro en el distrito de L’Eixample. Las investigaciones se iniciaron el 20 de agosto a instancias de la Guardia Urbana, como explican los Mossos d’Esquadra este viernes en un comunicado, en el que añaden que se detuvo por receptación a un hombre de 34 años, que ya había sido arrestado anteriormente por el mismo delito y que pasó a disposición judicial el 22 de agosto.
Se han recuperado unas 60 piezas a raíz de inspecciones a cinco establecimientos
Se han recuperado unas 60 piezas a raíz de inspecciones a cinco establecimientos
Barcelona –
Los Mossos d’Esquadra y la Guardia Urbana de Barcelona han recuperado unas 60 joyas, relojes y otros objetos de origen ilícito valorados en más de 600.000 euros al inspeccionar cinco tiendas de compraventa de oro en el distrito de L’Eixample. Las investigaciones se iniciaron el 20 de agosto a instancias de la Guardia Urbana, como explican los Mossos d’Esquadra este viernes en un comunicado, en el que añaden que se detuvo por receptación a un hombre de 34 años, que ya había sido arrestado anteriormente por el mismo delito y que pasó a disposición judicial el 22 de agosto.
Se ejecutó una primera inspección administrativa a dos tiendas de Sant Antoni, que permitió a los agentes encontrar joyas con piezas parcialmente arrancadas o cadenas rotas, “compatibles con los daños que se producen a consecuencia de un tirón”. Uno de los establecimientos tenía una “gran cantidad de joyas y efectos de gran valor” dentro de una caja fuerte, “esparcidos sin ningún tipo de cuidado en su interior”.
Además, se localizaron piezas a medio desmotar, con sus piedras preciosas extraídas de las joyas, y más de cuatro kilos de lágrimas de oro de 18 quilates, con un valor aproximado de 284.800 euros. “Este formato y actividad responde, presuntamente, a la acción previa a fundir el oro para imposibilitar determinar su origen o trazabilidad, y facilitar su venta”, subraya el comunicado, que destaca que se intervinieron 20.000 euros en metálico.
El equipo de investigadores logró acreditar y devolver a su propietario un reloj valorado en 12.000 euros; actualmente, se está buscando el origen de unas cuarenta joyas más.
Por otra parte, la Guardia Urbana detectó 34 infracciones administrativas en materia de ordenanza municipal en los cinco establecimientos inspeccionados. Los Mossos interpusieron tres denuncias por falta de registro documental y obligatoriedad de comunicación de actividad en materia de tiendas de compraventa de joyas y metales
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