El vicepresidente de Estados Unidos, J. D. Vance, reemplazó este lunes al frente de su exitoso pódcast a su “verdadero amigo” Charlie Kirk, líder juvenil MAGA (Make America Great Again) y estrecho aliado de Donald Trump. Vance lo anunció el domingo por la noche (hora de Costa Este de Estados Unidos), mientras miles de personas se reunían en el Kennedy Center, templo de la música y la ópera de Washington bajo control ahora de la Casa Blanca, para rendir tributo a Kirk, asesinado el miércoles pasado de un balazo en el cuello mientras estaba debatiendo entre unas 3.000 personas en el campus de la universidad de Utah Valley, en Orem (Utah).
El vicepresidente de Estados Unidos toma desde la Casa Blanca el micrófono del programa del líder MAGA asesinado
El vicepresidente de Estados Unidos, J. D. Vance, reemplazó este lunes al frente de su exitoso pódcast a su “verdadero amigo” Charlie Kirk, líder juvenil MAGA (Make America Great Again) y estrecho aliado de Donald Trump. Vance lo anunció el domingo por la noche (hora de Costa Este de Estados Unidos), mientras miles de personas se reunían en el Kennedy Center, templo de la música y la ópera de Washington bajo control ahora de la Casa Blanca, para rendir tributo a Kirk, asesinado el miércoles pasado de un balazo en el cuello mientras estaba debatiendo entre unas 3.000 personas en el campus de la universidad de Utah Valley, en Orem (Utah).
Vance −quien, tras conocer la muerte de Kirk, lo definió como “un tipo genuinamente bueno”− empleó ese mismo medio para anunciar que este lunes tendría “el honor de presentar el programa de Charlie Kirk”. El post incluía un link a la plataforma de vídeos Rumble, algo así como un YouTube MAGA, para seguir la edición especial de The Charlie Kirk Show, un programa de dos horas emitido también en X por una cuenta oficial y en varios de esos medios que han emergido en los últimos años más a la derecha que Fox News. El episodio también se pasó por televisión en la sala de prensa de la Casa Blanca.
Kirk grababa su espacio en Phoenix (Arizona), pero Vance empezó a hablar este lunes a mediodía (hora de la costa Este 18:00, en la España peninsular) desde Washington. “Hola a todos, Aquí J. D. Vance, en directo desde mi oficina del complejo de la Casa Blanca”, dijo al principio del programa, “tratando de llenar el hueco de alguien irremplazable, aunque trataré de hacerlo lo mejor posible: mi querido amigo, el gran Charlie Kirk”, añadió, a quien definió como un “visionario” y una “luminaria”, así como “el activista político más inteligente”. Alguien capaz de “llevar el mensaje conservador a lugares hostiles e inspirar a las generaciones más jóvenes a tener coraje”.
El vicepresidente también se hizo eco del argumento que ha dominado el discurso de Trump en estos días: que la muerte de Kirk debe servir para tomar medidas contra la “extrema izquierda”, a la que cabe responsabilizar en parte del asesinato, dijo. No especificó a qué grupos o personas se refería exactamente, pero el vicepresidente de Estados Unidos lo definió como un “movimiento increíblemente destructivo que ha surgido en los últimos años”.
“Ha sido una semana dura para mi familia, dura para las innumerables personas en este edificio que conocieron y amaron a Kirk, y por supuesto, lo ha sido aún más, para su querida esposa, Erika, y sus dos hermosos hijos”, explicó Vance. “Cada persona en este edificio le debe algo a Charlie. Fue fundamental para que Donald Trump fuera elegido presidente, para que yo fuera elegido vicepresidente, y gran parte de nuestro éxito en los últimos siete meses se debe a su esfuerzo, su equipo, su apoyo y su amistad”.
Tras su parlamento inicial, al que precedió un vídeo con momentos destacados de la vida política de Kirk y el acompañamiento musical de la melodía patriótica Scotland the Brave, Vance dio la bienvenida a sus invitados: de la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, al asesor presidencial Stephen Miller, uno de los más fieles aliados de Trump durante sus dos Administraciones.
Este recordó la implicación del activista en el proceso de transición, entre la victoria electoral del pasado noviembre y la toma de posesión en enero, un tiempo en el que, según informaron varios medios estadounidenses, Kirk prácticamente se mudó a Mar-a-Lago, mansión de Trump en Florida, para participar de la selección de candidatos para formar el Gabinete, así como en otros preparativos.
El pasado jueves, Vance canceló su participación en los actos conmemorativos del aniversario del 11-S, en Nueva York, para volar junto a su esposa, Usha Vance, a Salt Lake City, y ofrecer sus condolencias y las de la Casa Blanca a la viuda de Kirk, Erika Kirk, madre de sus dos hijos. El líder MAGA asesinado tenía 31 años, y su muerte ha evidenciado la fractura que divide a la sociedad estadounidense y ha resucitado los peores fantasmas de la violencia política. Vance es, a sus 41 años, uno de los vicepresidentes más jóvenes de la historia.
Vance también puso a disposición de la familia su avión oficial, el Air Force Two, para repatriar el cadáver y devolverlo a Scottsdale (Arizona), una de las ciudades que forman la gran conurbación de Phoenix, en la que residía Kirk, que nació y creció a las afueras de Chicago. Con solo 18 años, fundó Turning Point USA (TPUSA), la organización con la que extendió el credo MAGA en la generación Z, especialmente entre los hombres jóvenes que fueron claves en el triunfo que dio el pasado noviembre su segunda presidencia a Trump.
Vance recordó en el programa de su amigo cómo vivió esas horas posteriores al asesinato y dijo que la manera en que piensa honrar a Kirk es siendo “el mejor marido y el mejor padre”, porque, agregó, eso era lo más importante para el activista, y no “a qué candidato apoyaba uno”.
Las actividades de TPUSA, con centenares de franquicias por todo el país, se dividían entre las giras que Kirk hacía por universidades de Estados Unidos para debatir con estudiantes y tratar de desafiar sus ideas progresistas y la plataforma de podcasts, que alberga otros espacios además del suyo. Fue en uno de esos actos de debate universitario en el que perdió la vida a manos, presuntamente, de un vecino de Utah de 22 años llamado Tyler Robinson al que entregó su padre el jueves pasado, lo que puso fin a 33 horas de frenética de una búsqueda de las autoridades que lideró el FBI.
Aún no se han establecido definitivamente sus motivaciones: provenía de un hogar mormón, republicano y amante de la caza y las armas y se había “politizado” en los últimos años con ideas “izquierdistas”, según las autoridades, que dan por hecho que fueron esas ideas las que lo llevaron a conducir cuatro horas desde su casa en el sudoeste de Utah para disparar a Kirk con un rifle de alta potencia desde una azotea a una distancia de 180 metros.
¿Y ahora quién?
Una de las preguntas más repetidas estos días en el mundo MAGA es quién podrá suceder a Kirk, una figura cuyas ideas −entre otras, su nacionalismo cristiano, su defensa a ultranza de la familia tradicional, su discurso antiinmigración y su postura absolutista en favor de la Primera y la Segunda Enmiendas, que garantizan la libertad de expresión y el derecho a llevar armas− ejercieron una enorme influencia. La duda sobre su sucesión se plantea en sentido figurado (¿quién será el nuevo referente del conservadurismo juvenil en Estados Unidos?), pero también práctico: ¿quién empuñará a partir de ahora el micrófono de su exitoso podcast?

De momento, varios de sus colaboradores y amigos, todos referentes en el mundo MAGA, como Jack Posobiec, se repartieron la tarea la semana pasada para llenar ese hueco. El viernes, su viuda se dirigió al país desde el estudio en el que se graba el programa. Lo hizo desde un atril, con la silla vacía de Kirk al lado. “Mataron a Charlie porque predicaba un mensaje de patriotismo, fe y del amor misericordioso de Dios”, dijo. “Que les quede claro: si antes creían que la misión de mi esposo era poderosa, no tienen ni idea de lo que acaban de desatar en todo el país y el mundo”.
Las cuentas de las redes sociales de Kirk y de TPUSA han crecido en casi una semana en millones de seguidores y la organización asegura que también las solicitudes de sumarse al movimiento y abrir sucursales de TPUSA en universidades de todo el país. También han llovido las donaciones.
“Charlie estaba fascinado por las ideas y siempre dispuesto a aprender y cambiar de opinión”, escribió Vance en su despedida del jueves en X, en la que destacó que este siempre lo había apoyado, tanto cuando se postuló a senador por Ohio en 2021 −tras convertirse en un superventas con la publicación de sus influyentes memorias Hilbilly. Una elegía rural− como cuando, tras cambiar de idea sobre Trump, de quien fue un feroz crítico, sonaba para candidato a vicepresidente. “Algo que”, dijo, “Charlie defendía tanto en público como en privado”. Era “un verdadero amigo”, según Vance, de esos que llaman “para preocuparse por la familia”. ”El tipo de persona a la que le decías algo y sabías que siempre lo recordaría”.
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