Pocos días después de tumbar en el Congreso la reducción de la jornada laboral, una de las propuestas estrella del Ejecutivo de Pedro Sánchez, Junts mantiene su política de presión para que el PSOE cumpla con los acuerdos de investidura. “O acaba el doble discurso socialista en Madrid y Barcelona, o se acaba la relación”, ha avisado este lunes la portavoz de Junts en el Parlament de Cataluña, Mònica Sales.
La portavoz de la formación independentista en el Parlament, Mònica Sales, reclama a Sánchez e Illa cumplir con el acuerdo de Bruselas
Pocos días después de tumbar en el Congreso la reducción de la jornada laboral, una de las propuestas estrella del Ejecutivo de Pedro Sánchez, Junts mantiene su política de presión para que el PSOE cumpla con los acuerdos de investidura. “O acaba el doble discurso socialista en Madrid y Barcelona, o se acaba la relación”, ha avisado este lunes la portavoz de Junts en el Parlament de Cataluña, Mònica Sales.
Los posconvergentes sostienen que la postura de los socialistas cambia en función del atril parlamentario, y que el PSC no defiende el acuerdo de Bruselas alcanzado en noviembre de 2023 entre PSOE y Junts para facilitar la investidura de Pedro Sánchez. “No toleraremos que el PSC torpedee el espíritu del acuerdo de Bruselas, con votaciones en el Parlament de la mano con PP y Vox en contra de los intereses de Cataluña”, ha defendido Sales tras participar este lunes en una reunión celebrada en Waterloo (Bélgica) entre el líder Carles Puigdemont y el grupo parlamentario para preparar las líneas estratégicas del nuevo curso.
El pacto de investidura incluía avances en materia lingüística (la oficialidad del catalán en Europa) y económica (modificaciones en la LOFCA para reconocer la singularidad catalana), aunque la piedra filosofal sigue siendo la aplicación de la ley de amnistía a Puigdemont un año después de la aprobación de la norma en el Congreso. La cúpula judicial acusa al expresident de malversación durante el procés, un delito que no se incluye en la ley; y el líder independentista sigue sin poder regresar a España sin ser detenido a la espera de la revisión de los recursos interpuestos en los tribunales. “La normalidad que intentan vender los socialistas no existe porque tenemos que venir a Bélgica para reunirnos”, ha denunciado Sales.
Tras asegurar que con la llegada de Illa en la Generalitat “Cataluña no va bien”, la portavoz ha reclamado recursos y competencias para la comunidad que requieren de su aprobación en Madrid, y que deben negociarse en el marco de la relación que Junts mantiene con el PSOE. Los siete diputados de la formación independentista en el Congreso son imprescindibles para la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado, que este año ya fueron prorrogados, y para las futuras propuestas del Ejecutivo de coalición. Sin embargo, Junts aspira a que su efecto también llegue a Barcelona, donde el grupo parlamentario quedó fuera de la aritmética de pactos y apenas tiene relación política con el PSC. “No se puede construir en Suiza y destruir en Cataluña”, ha añadido Sales, en relación con los encuentros mantenidos entre ambas formaciones en el país helvético para evaluar los pactos políticos.
En esta línea, y citando a Puigdemont, la portavoz ha avisado de que en este otoño “pasarán cosas”, aunque no ha concretado cuáles. Sales sí ha señalado que en el próximo Debate de Política General, que se celebrará a principios de octubre en el Parlamento de Cataluña, Junts pretende presentar varias propuestas de resolución que generen “las mayorías necesarias” para que la triple triangulación Barcelona-Madrid-Suiza se alinee definitivamente.
El planteamiento de Sales da continuidad a las palabras que el secretario general del partido, Jordi Turull, compartió el sábado en TVE, donde apremió al PSOE a formalizar avances. “Si los socialistas pretenden ir ganando tiempo; haciendo un discurso diferente en Suiza y Barcelona, nosotros diremos que damos por acabada aquí la relación”, avisó.
El resultado es que Junts debe modular constantemente su nivel de confrontación en Madrid para encontrar el equilibrio entre el desgaste que supone acercarse al PSOE en Madrid y el beneficio que pueden suponer los acuerdos alcanzados, que son pocos a ojos del sector más pragmático de la formación. Una de sus caras más reconocibles, el exconsejero de Economía Jaume Giró, entregó hace dos semanas el acta de diputado por diferencias con el “tacticismo político” de la dirección. “Las orientaciones actuales del partido no coinciden con mi manera de entender la política que creo hoy necesita y conviene al país”, justificó en un comunicado.
La otra ala del partido, la más identitaria, en cambio, observa con temor la pérdida de adeptos por el diálogo abierto con los socialistas. Las encuestas auguran una fuga de votantes hacia Aliança Catalana, el partido independentista e islamófobo de Sílvia Orriols: Según el último barómetro del Centre d’Estudis d’Opinió (CEO), el CIS catalán, la simpatía por Aliança en la Cataluña menos poblada (aquellas comarcas no limítrofes con Barcelona, y feudo tradicional de Convergència y Junts) se ha disparado en un año del 2,1% al 4,7% (2,6 puntos porcentuales más), un porcentaje casi calcado al descenso de Junts: pasa del 14% a un 11,3%.
Feed MRSS-S Noticias