La vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, ha instado a la Inspección de Trabajo para que persiga las «conductas fraudulentas» que puedan cometer las empresas al despedir a los trabajadores que tienen contratos indefinidos , pero a los que se les está rescindiendo su relación laboral a los pocos meses de que comiencen en esa empresa. Es decir, en el mismo periodo de seis meses de prueba, que se podría estar aprovechando para realizar finiquitos sin apenas coste económico.Se trata de una de las actuaciones que el nuevo Plan de Inspección de Trabajo 2025-2027 ha puesto encima de la mesa en el documento publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE) para actuar contra este tipo de «conductas fraudulentas», como apunta el ministerio. En concreto, señala la lucha contra «el fraude relativo a la extinción de contratos indefinidos por falta de superación del período de prueba de forma irregular, bien por un uso recurrente de esta posibilidad de extinción de los contratos, por uso reiterado para un mismo puesto y misma persona trabajadora, o bien por extinguir los contratos con base a dicha causa una vez que ha expirado su duración máxima».Esta realidad se viene asentando sobre todo a raíz de la aprobación de la reforma laboral, en 2022. Porque el trabajo indefinido ha dejado de estar vinculado a la estabilidad histórica que otorgaban este tipo de puestos en España. A lo largo del último año son alrededor de 30.000 los ocupados que, de media, han firmado más de un contrato fijo en el mismo mes, según los datos estadísticos del Ministerio de Trabajo en los que se refleja cómo hay más firmas de contratos indefinidos que personas en esta situación.La concatenación de contratos indefinidos se ha asentado en una parte de los trabajadores que ven cómo sus empresas liquidan sus trabajos y lo hacen, en muchas ocasiones, casi sin ofrecerles una indemnización por el escaso tiempo que llevaban trabajando. En realidad, lo que está ocurriendo, según explican varios despachos de abogados laboralistas consultados por ABC, es que una empresa se vale del periodo de prueba para después despedir a ese trabajador sin dar ninguna explicación, ni cuantía económica. De esta forma, si se generaliza esta práctica, el indefinido se convierte, de facto, en un temporal. Aunque este tipo de estrategias pueden implicar un «uso inadecuado» de esta modalidad de contrato, q ue no está pensada para ser liquidado, sino con carácter permanente, salvo que las circunstancias futuras lo impidan, para lo que está pensada la indemnización correspondiente.Fijo discontinuo y temporalesLa Inspección de Trabajo también tendrá que vigilar el uso correcto de las dos modalidades de contrato que más controversias generan en un mercado laboral como el español, vinculado a las campañas periódicas como la que ahora finaliza tras el verano: los temporales y los fijos discontinuos. En el caso de la contratación temporal , se va a poner el foco especialmente en empresas «que recurren a estas modalidades de contratación para cubrir puestos de trabajo estables». Para ello, se tendrá en cuenta tanto la contratación directa, como la realizada a través de contratos de puesta a disposición. Y en el caso de los fijos discontinuos, Trabajo priorizará «la regularización de relaciones laborales de carácter fijo discontinuo en el que no se dan las condiciones de intermitencia y estacionalidad requeridas en el Estatuto de los Trabajadores, tanto a través de planes de choque, como de actuación ordinaria de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social». Es decir, se instará a convertir fijos discontinuos en indefinidos en un contexto en el que se firmaron 131.132 contratos de esa modalidad el último mes. Fue uno de los contratos impulsados por la reforma laboral para evitar el uso indiscriminado de los temporales aunque en muchas ocasiones esconden situaciones de precariedad al seguir muchos meses en periodo de inactividad, aunque no computen como parados registrados en el SEPE.Más allá de estas circunstancias, el plan de los inspectores de Trabajo va a pasar también por establecer un control prioritario sobre contratas y subcontratas intensificando las actuaciones destinadas a vigilar el correcto cumplimiento del artículo 42 del Estatuto de los Trabajadores, especialmente en lo referente al convenio colectivo aplicable, así como la exigencia de responsabilidades en caso de que, tras la apariencia formal de contratas y subcontratas, se lleven a cabo cesiones ilegales de personas trabajadoras. La vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, ha instado a la Inspección de Trabajo para que persiga las «conductas fraudulentas» que puedan cometer las empresas al despedir a los trabajadores que tienen contratos indefinidos , pero a los que se les está rescindiendo su relación laboral a los pocos meses de que comiencen en esa empresa. Es decir, en el mismo periodo de seis meses de prueba, que se podría estar aprovechando para realizar finiquitos sin apenas coste económico.Se trata de una de las actuaciones que el nuevo Plan de Inspección de Trabajo 2025-2027 ha puesto encima de la mesa en el documento publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE) para actuar contra este tipo de «conductas fraudulentas», como apunta el ministerio. En concreto, señala la lucha contra «el fraude relativo a la extinción de contratos indefinidos por falta de superación del período de prueba de forma irregular, bien por un uso recurrente de esta posibilidad de extinción de los contratos, por uso reiterado para un mismo puesto y misma persona trabajadora, o bien por extinguir los contratos con base a dicha causa una vez que ha expirado su duración máxima».Esta realidad se viene asentando sobre todo a raíz de la aprobación de la reforma laboral, en 2022. Porque el trabajo indefinido ha dejado de estar vinculado a la estabilidad histórica que otorgaban este tipo de puestos en España. A lo largo del último año son alrededor de 30.000 los ocupados que, de media, han firmado más de un contrato fijo en el mismo mes, según los datos estadísticos del Ministerio de Trabajo en los que se refleja cómo hay más firmas de contratos indefinidos que personas en esta situación.La concatenación de contratos indefinidos se ha asentado en una parte de los trabajadores que ven cómo sus empresas liquidan sus trabajos y lo hacen, en muchas ocasiones, casi sin ofrecerles una indemnización por el escaso tiempo que llevaban trabajando. En realidad, lo que está ocurriendo, según explican varios despachos de abogados laboralistas consultados por ABC, es que una empresa se vale del periodo de prueba para después despedir a ese trabajador sin dar ninguna explicación, ni cuantía económica. De esta forma, si se generaliza esta práctica, el indefinido se convierte, de facto, en un temporal. Aunque este tipo de estrategias pueden implicar un «uso inadecuado» de esta modalidad de contrato, q ue no está pensada para ser liquidado, sino con carácter permanente, salvo que las circunstancias futuras lo impidan, para lo que está pensada la indemnización correspondiente.Fijo discontinuo y temporalesLa Inspección de Trabajo también tendrá que vigilar el uso correcto de las dos modalidades de contrato que más controversias generan en un mercado laboral como el español, vinculado a las campañas periódicas como la que ahora finaliza tras el verano: los temporales y los fijos discontinuos. En el caso de la contratación temporal , se va a poner el foco especialmente en empresas «que recurren a estas modalidades de contratación para cubrir puestos de trabajo estables». Para ello, se tendrá en cuenta tanto la contratación directa, como la realizada a través de contratos de puesta a disposición. Y en el caso de los fijos discontinuos, Trabajo priorizará «la regularización de relaciones laborales de carácter fijo discontinuo en el que no se dan las condiciones de intermitencia y estacionalidad requeridas en el Estatuto de los Trabajadores, tanto a través de planes de choque, como de actuación ordinaria de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social». Es decir, se instará a convertir fijos discontinuos en indefinidos en un contexto en el que se firmaron 131.132 contratos de esa modalidad el último mes. Fue uno de los contratos impulsados por la reforma laboral para evitar el uso indiscriminado de los temporales aunque en muchas ocasiones esconden situaciones de precariedad al seguir muchos meses en periodo de inactividad, aunque no computen como parados registrados en el SEPE.Más allá de estas circunstancias, el plan de los inspectores de Trabajo va a pasar también por establecer un control prioritario sobre contratas y subcontratas intensificando las actuaciones destinadas a vigilar el correcto cumplimiento del artículo 42 del Estatuto de los Trabajadores, especialmente en lo referente al convenio colectivo aplicable, así como la exigencia de responsabilidades en caso de que, tras la apariencia formal de contratas y subcontratas, se lleven a cabo cesiones ilegales de personas trabajadoras.
La vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, ha instado a la Inspección de Trabajo para que persiga las «conductas fraudulentas» que puedan cometer las empresas al despedir a los trabajadores que tienen contratos indefinidos, pero a los que se les está rescindiendo … su relación laboral a los pocos meses de que comiencen en esa empresa. Es decir, en el mismo periodo de seis meses de prueba, que se podría estar aprovechando para realizar finiquitos sin apenas coste económico.
Se trata de una de las actuaciones que el nuevo Plan de Inspección de Trabajo 2025-2027 ha puesto encima de la mesa en el documento publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE) para actuar contra este tipo de «conductas fraudulentas», como apunta el ministerio. En concreto, señala la lucha contra «el fraude relativo a la extinción de contratos indefinidos por falta de superación del período de prueba de forma irregular, bien por un uso recurrente de esta posibilidad de extinción de los contratos, por uso reiterado para un mismo puesto y misma persona trabajadora, o bien por extinguir los contratos con base a dicha causa una vez que ha expirado su duración máxima».
Esta realidad se viene asentando sobre todo a raíz de la aprobación de la reforma laboral, en 2022. Porque el trabajo indefinido ha dejado de estar vinculado a la estabilidad histórica que otorgaban este tipo de puestos en España. A lo largo del último año son alrededor de 30.000 los ocupados que, de media, han firmado más de un contrato fijo en el mismo mes, según los datos estadísticos del Ministerio de Trabajo en los que se refleja cómo hay más firmas de contratos indefinidos que personas en esta situación.
La concatenación de contratos indefinidos se ha asentado en una parte de los trabajadores que ven cómo sus empresas liquidan sus trabajos y lo hacen, en muchas ocasiones, casi sin ofrecerles una indemnización por el escaso tiempo que llevaban trabajando. En realidad, lo que está ocurriendo, según explican varios despachos de abogados laboralistas consultados por ABC, es que una empresa se vale del periodo de prueba para después despedir a ese trabajador sin dar ninguna explicación, ni cuantía económica.
De esta forma, si se generaliza esta práctica, el indefinido se convierte, de facto, en un temporal. Aunque este tipo de estrategias pueden implicar un «uso inadecuado» de esta modalidad de contrato, que no está pensada para ser liquidado, sino con carácter permanente, salvo que las circunstancias futuras lo impidan, para lo que está pensada la indemnización correspondiente.
Fijo discontinuo y temporales
La Inspección de Trabajo también tendrá que vigilar el uso correcto de las dos modalidades de contrato que más controversias generan en un mercado laboral como el español, vinculado a las campañas periódicas como la que ahora finaliza tras el verano: los temporales y los fijos discontinuos.
En el caso de la contratación temporal, se va a poner el foco especialmente en empresas «que recurren a estas modalidades de contratación para cubrir puestos de trabajo estables». Para ello, se tendrá en cuenta tanto la contratación directa, como la realizada a través de contratos de puesta a disposición. Y en el caso de los fijos discontinuos, Trabajo priorizará «la regularización de relaciones laborales de carácter fijo discontinuo en el que no se dan las condiciones de intermitencia y estacionalidad requeridas en el Estatuto de los Trabajadores, tanto a través de planes de choque, como de actuación ordinaria de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social».
Es decir, se instará a convertir fijos discontinuos en indefinidos en un contexto en el que se firmaron 131.132 contratos de esa modalidad el último mes. Fue uno de los contratos impulsados por la reforma laboral para evitar el uso indiscriminado de los temporales aunque en muchas ocasiones esconden situaciones de precariedad al seguir muchos meses en periodo de inactividad, aunque no computen como parados registrados en el SEPE.
Más allá de estas circunstancias, el plan de los inspectores de Trabajo va a pasar también por establecer un control prioritario sobre contratas y subcontratas intensificando las actuaciones destinadas a vigilar el correcto cumplimiento del artículo 42 del Estatuto de los Trabajadores, especialmente en lo referente al convenio colectivo aplicable, así como la exigencia de responsabilidades en caso de que, tras la apariencia formal de contratas y subcontratas, se lleven a cabo cesiones ilegales de personas trabajadoras.
Límite de sesiones alcanzadas
- El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a la vez. Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Volver a intentar
Has superado el límite de sesiones
- Sólo puedes tener tres sesiones iniciadas a la vez. Hemos cerrado la sesión más antigua para que sigas navegando sin límites en el resto.
Sigue navegando
Artículo solo para suscriptores
RSS de noticias de economia