La salud de Kim Jong-un, gran incógnita del régimen norcoreano

El régimen norcoreano está rodeado de incógnitas. Una de las más llamativas tal vez es la identidad del sucesor del actual líder, Kim Jong-un, aunque ya existen indicios que apuntan a su hija como heredera. Otra es la salud del dirigente. Unas imágenes publicadas por el periodista ruso Alexander Yunashev este miércoles, tras la reunión de Kim con el presidente ruso, Vladímir Putin, en Pekín, revelan el inmenso cuidado con el que el personal del dirigente trata de mantener ese secreto.

El entorno de Kim fue grabado retirando y limpiando minuciosamente los objetos que usó el líder durante su encuentro este miércoles con Putin, desde el vaso en el que había bebido hasta el respaldo y los reposabrazos de la silla en la que se sentó, y la mesa en que estuvo el mismo vaso. Son gestos que ilustran la alta importancia de preservar cualquier información vinculada a la salud del dirigente norcoreano, quien a su vez tomó otras precauciones durante su escala en China, con ocasión del 80º aniversario de la rendición de Japón en la segunda guerra Sino-Japonesa (1937-1945) y el final de la II Guerra Mundial.

“Después de la finalización de las negociaciones, el personal que acompañaba al jefe de Corea del Norte eliminó cuidadosamente todas las huellas de la presencia de Kim”, expuso Yunashev, en su cuenta de Telegram.

El distintivo tren verde de Kim, el Taeyangho, con el que casi siempre viaja, cuenta incluso con un baño privado diseñado para evitar la filtración de restos biológicos del líder, según reveló el diario japonés Nikkei, a partir de información que obtuvo de fuentes de inteligencia de su país, y otras surcoreanas. De la misma forma, Kim nunca utiliza bolígrafos que no sean los que prepara su propia delegación.

“La condición física del líder supremo tiene un gran impacto en el régimen norcoreano”, aseguró un funcionario citado por las agencias. “Corea del Norte hace un esfuerzo particular por aislar todo lo que pueda estar relacionado, como el cabello y el excremento”, añadió.

Las medidas tomadas por Pyonyang no son novedad. En viajes previos, el entorno de Kim siempre ha tratado de eliminar todo rastro biológico que podría rastrear hasta información sobre su estado de salud. En 2018, por ejemplo, el mandatario viajó con su propio baño a la cumbre intercoreana y a la de Singapur con el presidente estadounidense, Donald Trump. El año siguiente, la cadena televisiva japonesa TBS fotografió a su hermana, Kim Yo-jong, recogiendo sus colillas mientras él fumaba, para no dejar restos de ADN.