Un activista palestino denuncia la agresión de dos vigilantes de un Carrefour durante una protesta en Barcelona

Un activista palestino ha denunciado ante los Mossos d’Esquadra a dos vigilantes de seguridad del Carrefour situado en la Rambla de Barcelona, a los que acusa de haberles agredido a puñetazos en el cuerpo y la cabeza y de rociarles con gas pimienta los ojos durante una concentración que diariamente pide el boicot al supermercado Carrefour ubicado en este céntrico paseo. Los hechos se produjeron sobre las 21:30 horas del pasado lunes, en la protesta diaria que el grupo Boycot Carrefour (adscrito al movimiento BDS que llama a boicotear a empresas que tienen vínculos con Israel), mantiene contra la multinacional francesa “por su complicidad con los crímenes de guerra de Israel”.

Los organizadores de la protesta han calificado la agresión, que también habría sufrido otro activista, de “brutal” y en su cuenta de Instagram tachan los hechos de “ataque racista, ilegal e impune contra la solidaridad con Palestina”. “Carrefour protege criminales y reprime la protesta pacífica mientras hace negocios con el genocidio”, añaden.

Según consta en la denuncia presentada en la comisaría de los Mossos, informa EFE, el joven Mohamad Baroud asegura que se dirigió a un vigilante para pedirle poder hablar con un responsable del comercio con el objetivo de recriminar la actitud del personal de seguridad hacia los manifestantes, a lo que aquel se negó. Ante la insistencia del denunciante de poder hablar con un responsable, el vigilante le lanzó gas pimienta, según consta en la denuncia. El manifestante relata que a continuación dos vigilantes y un dependiente lo rodearon y que, tras agarrarlo, comenzaron a darle “diferentes puñetazos”. Posteriormente, según la denuncia, lo llevaron al interior del establecimiento, a un cuarto, donde lo golpearon en la cabeza y le quitaron el móvil, en el que había un vídeo grabado por él mismo.

El joven que ha denunciado a estos dos vigilantes de seguridad acudió después al centro de salud de la calle de Manso para que le evaluaran las lesiones sufridas, y ha adjuntado a la denuncia el parte médico. De acuerdo con este parte médico, el activista presentaba contusiones y lesiones múltiples: en la zona lumbar, en el tabique nasal o en las muñecas, y una afección ocular.

El martes por la tarde un centenar de personas se concentraron a las puertas de este supermercado para apoyar al denunciante. Durante la protesta, una cuarentena de los manifestantes entró en el comercio y efectivos de los Mossos d’Esquadra y de la Guardia Urbana establecieron un dispositivo de seguridad e identificaron a los activistas.